Esteban Bullrich anunció este miércoles su renuncia a la banca de senador para dedicarse a su fundación para víctimas de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, el ELA, una enfermedad que padece, que ataca células nerviosas del cerebro y la médula espinal y complica facultades como el habla y la respiración. 

Asistido por una computadora que le permitía expresarse, Bullrich desplegó un discurso que combinó reflexiones sobre el impacto que la enfermedad degenerativa que padece le causó en su manera de mirar la vida y en su parte más política pidió -casi rogó- a toda la clase política que alcance acuerdos básicos para sacar adelante al país. Un discurso anti grieta pronunciado desde un lugar de dolor y sacrificio personal que provocó un impacto emocional pocas veces visto en el recinto.

Asistido por su mujer que le tomaba la mano, Bullrich fue desplegando su discurso con una tecnología que le permite expresarse sin necesidad de hablar. En varias oportunidades se quebró, mientras su mujer y Martín Lousteau y lo consolaban.

Visiblemente afectado, el jefe del bloque peronista, José Mayans, le propuso seguir y asistir cuando pueda, pero prefirió dar un paso al costado. Ocupará su banca en los dos años de mandato que restan José Torello, ex jefe de asesores de Mauricio Macri. 

Bullrich pronunció un discurso anti grieta desde un lugar de dolor y sacrificio personal que provocó un impacto emocional pocas veces visto en el recinto del Senado.

Bullrich confirmó el diagnóstico el 28 de abril y decidió abandonar el Senado, pese a que en este año cumplió funciones con ayuda de sistemas informáticos para comunicarse, que utilizó para anunciar su salida. Su familia lo acompañó en los palcos y su mujer junto a la banca.

"Renuncio a mi banca con mucha tristeza y mi última actividad legislativa es un proyecto de ley de educación inclusiva por el que pido tratamiento sobre tablas que busca igualar oportunidades y que, como todo lo que hecho hasta ahora en mi vida política, intenta dejar de lado egoísmos y vanidades para buscar el consenso",  fueron las primeras palabras de Bullrich. 

LPO / Juan Carlos Casas.

"Desde que entré a la política siempre intenté ser fiel a mí mismo, no mentirme, hacer lo que sentía aunque no fuera inconveniente. Hoy, desde este recinto que me honra ser parte, vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo, nada de lo que soy me indica que este es el camino que quiero seguir, pero creo firmemente en la idea de que el interés público siempre debe estar por encima de los intereses personales", explicó para justificar una decisión que claramente le duele.

Nadie tiene mas tiempo para que juguemos a no ponernos de acuerdo. Todos hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos.

"Seguiré trabajando por un país mejor porque ese es le compromiso que asumí por mis hijos y es un compromiso para toda la vida. El tiempo que viene lo dividiré entre mi familia y la lucha contra ELA. Esta enfermedad que por poco frecuente está poco investigada y contra la la que hay mucho para hacer. Mi fundación lanzada va en ese sentido", agregó.

Y luego desarrolló su mensaje en favor de la búsqueda de un acuerdo político que supere la grieta: Nadie es la Patria, pero todos lo somos. El valor más importante y escaso de la política argentina es el diálogo. Entender que los adversarios nunca son enemigos, representan una porción de la sociedad cuyos valores e intereses son tan atendibles como los de uno".

"Nadie tiene mas tiempo para que juguemos a no ponernos de acuerdo. Todos hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos. Vivimos enfocados en la grieta y el debate violento, en el que la gente escapa de la política y la condena. Pero me voy con la tranquilidad que acá hay muchos dirigentes que tienen la vocación de construir un mejor país, tengan el coraje de hacerlo", agregó.

Agradeció a sus compañeros de bloque, a los ex senadores Federico Pinedo y Miguel Pichetto, y a la radical Silvia Elías de Pérez y a Mayans "por su fe". Los tres comparten la práctica católica y coordinaron la votaciones en contra del aborto, en 2018 y 2020. 

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Y en uno de los tramos más emotivos hizo una referencia directa a cómo abordó la dura enfermedad: "Quiero agradecer a Dios por esta cruz, él nunca nos pone pruebas que podamos superar y aunque a veces duela el cincel del escultor, gracias a él llegamos a nuestra mejor versión".

Quiero agradecer a Dios por esta cruz, él nunca nos pone pruebas que podamos superar y aunque a veces duela el cincel del escultor, gracias a él llegamos a nuestra mejor versión.

Mayans rompió el protocolo y propuso que siguiera. "No queremos que se vaya. Hay que reconsiderar el tema. Que trabaje de forma remota y su bloque exprese el voto", planteó. Cristina recordó que la renuncia no había sido presentada formalmente y por lo tanto podría reconsiderarse. "Tomémonos un tiempo para que el senador lo evalúe", propuso el jefe de Juntos Luis Naidenoff. 

Pero Bullrich hizo llegar un mensaje a través de su familia en el que ratificaba que se va. "Agradezco la opción pero he meditado mucho esta decisión que tomé con mi familia y es la mejor. Gracias de nuevo y tomen mi compromiso de trabajar desde otro lado pero con la misma voluntad. No hay hombres imprescindibles, hay actitudes imprescindibles", respondió.